Son muchos los puntos fuertes de ambos equipos pero también existen algunos flancos débiles en los dos grandes conjuntos del fútbol español. Si pensamos en el Barcelona, con el estilo, las formas y los objetivos claros, es en la juventud de sus recambios donde descansa el teórico peligro. ¿Podrían Bojan, Fontás, Nolito o Thiago Alcántara llevar el peso de un clásico, llegado el caso?En este sentido Guardiola fue muy claro hace unas semanas: “decían que con Busquets y Pedrito no ganaríamos nada y ganamos”. Así pues, la confianza depositada en los canteranos está asegurada más allá de un clásico y de una liga. Guardiola no es amigo de las coyunturas para sacar conclusiones definitivas. Es decir, sus chicos están respaldados pase lo que pase. “Mientras yo sea técnico del Barcelona, repito, mientras yo sea el técnico, jugarán los míos”, afirmó Pep.
Del lado del Real Madrid, las dudas no se dirigen ni a José Mourinho ni a los jugadores que suele utilizar. A pesar de la probada calidad de los profesionales merengues, la gran cuestión no se refiere al estilo o al sistema de juego, sino a la capacidad física para soportar el desgaste al que Mou somete a sus dirigidos. El portugués se decanta por los mismos once jugadores más Benzema. Las demás variantes obedecen siempre a lesiones o suspendidos. En las últimas semanas hemos podido notar algún bache en el nivel físico del grupo justamente cuando su juego se basa en ello. ¿Qué pasará en el Camp Nou?
Como bien señalara Tito Vilanova, el segundo entrenador culé, “Mourinho no habla nunca de fútbol y eso no nos gusta”. Así pues, si conocemos el postulado de Guardiola con respecto a sus recambios canteranos, no tenemos la más mínima idea con respecto al pensamiento de Mou en cuanto a titulares y rotaciones. Dicen que The Special es un técnico muy inteligente –listo es la palabra que usan-, pero es verdad, de fútbol, poco verbo se le escapa.
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